Monday, November 13, 2006

otra vez el verano


Yo ya por estas fechas comienzo a pensar que el año se acabó.
Enero es como punto cero.
Y la verdad, miraré en el zoodiaco o revisaré mis fichas médicas, pues por alguna extraña razón (que espero exista con el fin de NO permanecer así eternamente) este ha sido lejos mi año mas delirante. Si me lo contaban antes, no lo hubiese creido. Todo como un flash, foto tras foto, pestañando rápido sin alcanzar a cachar nada de nada.
De lo poco que sigue intacto, creo que quedó lo mejor, es mi consuelo y mi bandera para decir basta. Aunque claro, cuesta consolarse cuando se pierde, aunq lo que se haya perdido, sea por lo bajo, remiserable. En algún momento creía lo contrario, andaba con terror a perder y a soltar y lloraba amargamente por eso (cómo las cosas no se van a poder arreglar!!!!guaaaa, lloraba).
Ahora no, no se pueden arreglar y eso está buenísimo, y lo mejor, me agarró por fin un alivio (así como un viento en la calle) y ya no tengo ganas de llorar y todo me parece un tontera.
Yo arranco, callada como me callo las cosas importantes, arranco, me tapo los oídos, trato de ignorar y de cortar sin que me pillen. Quiero que llegue la mitad del verano, cuando uno ya empieza de cero y tiene arena por todas partes, que llegue el día de ir caminando por la calle y casi ni acordarme, haberme dado cuenta que por suerte me fui. Quiero estar lejos sacando la lengua!

Sunday, November 12, 2006

Puestas en escena





aceituno_becerro
Galeria AFA, Bucarest 196.
Gratis hasta el 9 de diciembre.

Tuesday, November 07, 2006

Lo que se ve (no es lo mismo)

Nos tomamos unas cervezas y luego de un rato caminamos en busca de un bar.
Nos sentamos en un lugar inmenso y ajeno. Esperamos a que alguien sacara la voz para decir que nos fueramos. Apoyamos la idea y seguimos. Andábamos los cuatro y otros más. Compramos un vodka en una botillería y tomamos camino a una fiesta de la que finalmente sólo vimos la puerta y su portero.
Nos sentamos en la cuneta a esperar. Hacía años que yo no estaba sentada en la calle tomando y hablando, pero me alegré ese día porque veía llegar gente extraña, mujeres perdidas debajo de un kilo de horrible maquillaje, hombres babosos y borrachos, ropa que yo jamás me pondría.
Caminamos otra vez y antes que me dieran las ganas de venirme a la casa, encontramos esa esquina con escalera azul. Y ahí nos quedamos. Los ataques de risa se sucedían, la noche, rápida como poca veces, se acabó sin darnos cuenta.
Nos devolvimos en una de esas micros de amanecida donde todos andan con cara de trasnoche. Un tipo vomitaba por la ventana y el vómito iba quedando pegado en los vidrios por efecto del viento.
Llegamos a dormir a mi casa y cuando apagamos la luz, yo pensé que todo estaba imposiblemente mejor. Pero no, a veces las cosas están bien lejos de ser lo que uno cree.
Claro, es una reflexión vulgar, pero a veces uno no es conciente de que lo que se ve, no es lo mismo.

Wednesday, November 01, 2006

Color/ Blanco y negro



He aquí la diferencia.








Hoy día me desperté pensando que era sábado. No, era miércoles.
El cristián dice que cada día tengo más cara de marciana.