Saturday, April 07, 2007

Hay un tipo de viento que aparece todas las tardes en la playa. Luego se acaba el sol.

Ese viento nos persiguió muchas veces este verano en Santiago. Nos dábamos cuenta, nos abrigábamos y caminábamos con un poco de nostalgia hasta la salida.

Yo me iba pensando, que todas las tardes en la playa, son un poco tristes. O un poco lentas.

Un amigo me decía que durante ese rato, lo mejor era no prender las luces y quedarse comiendo galletas hasta que ya fuera de noche.

Puede ser.