Friday, December 30, 2005

Para vos



Me hubiese gustado que las cosas fueran distintas, sí.
Encontrar el tiempo, el momento, la oportunidad, sí.
Pero nunca quisimos, nunca nos atrevimos, no probamos, no mandamos todo a la mierda cuando había que hacerlo.
No hay disculpas. Las cosas suceden rápido para los dos, supongo que lo único que queda es despedirnos. No pensar en el tal vez, no imaginar lo que nunca fue, tratar de lamentarse lo mínimo.
A veces pienso lo groso que hubiese sido decirnos que sí, que vamos, que cortamos con todo. Está ahí, quedamos en un punto suspensivo que por ratos es insoportable, y por ratos divierte. Las fantasías siempre son buenas.
Veremos. Nunca faltan las sorpresas, mientras tanto quedemos sólo con lo poco que es. Besos por ahí, ganas, intenciones a medias, noches que no pasamos juntos.
Noches, claro, deberíamos haber pasado una noche juntos, sería bueno.

Friday, December 16, 2005

Last days of Disco



Escuché esa canción imparablemente todo el viaje. La cuatro. La dos y la cuatro, la cuatro dos veces, cinco veces, diez mil veces. La selva y la playa y los viajes eternos en bus y barco fueron esa canción.
Hubo veces que pensé que la felicidad en la vida era ir sintiendo el movimiento del barco sobre el río, las voces a lo lejos, la canción fuerte en la cabeza, Chile como un país demasiado distante de mí.
Todavía no me repongo de la vuelta. Ni siquiera quise revelar las miles de fotos que tomé, escuchar los discos que me acompañaron todo el rato, ni terminar de leer la novela que andaba trayendo.
De alguna forma sabía que saliendo de ahí no iba a retomar la sensación. La inercia de una felicidad que no significa nadie mas que uno y el entorno por conocer. Y lo peor, es que cuando me vine estaba segura de que no iba a volver. Y peor aún, cada vez que el tiempo pasó acá, fui teniendo mayor certeza de eso.
Hoy día escuché la canción. Mi vida acá no es triste, pero tengo una nostalgia de la putamadre…y el río debajo del barco se me clava en el corazón, igual como cuando recuerdo esos buenos amores que nunca van a ser de nuevo. Eso duele pensarlo, mucho y poco, algunas veces mas de lo que uno quisiera.
Es que partir es triste. Empezar, demasiado mejor.

señoritas





Nos conocimos en un paseo a la playa. Antes nos habíamos mirado de lejos y yo no sé (no me acuerdo) por qué terminamos las cuatro en ese mismo paseo.
Pero esa vez, ya encontradas, conversamos mucho y nos emborrachamos mas. Fumamos marihuana a cualquier hora del día y nos contamos un par de películas malas mirando el mar. Me acuerdo de una tarde en que agarramos unos cosméticos y nos pintamos la cara como si fuésemos a salir a alguna fiesta (nunca existió la fiesta). Odiamos al resto, contamos cosas raras de nuestras vidas, uno que otro secreto. Volvimos a Santiago.
Nunca dejamos de juntarnos, de pelear, de burlarnos, de emborracharnos, de salir los viernes.
Los recuerdos de nosotras se me suceden como un flash en la cabeza, sin orden ni tiempo y casi sin lugar; a veces como sueños en que aparecemos sin fondo definido y yo no logro ver al resto.
Estamos las cuatro en un bar, en un parque, caminando tarde, tiradas en mi cama, en una fiesta llena de gente, en el cine, en los pastos, sentadas en el último rincón de la universidad, de noche y amaneciendo, en vicuña mackena con irarrázabal, arriba de una micro.
Lo hemos pasado bien pese a los enojos, los ataques de furia y las desapariciones ocurridas durante estos años. Yo las he extrañado cuando no las he tenido cerca, y en cierta medida (ellas bien lo saben) se han vuelto mi amor mas cotidiano y terreno.
Ayer de casualidad terminamos las cuatro solas en un bar. Volvimos a brindar, un año mas desde que nos conocimos. Todavía no llegamos a matarnos ni a renunciar. Supongo que nos queremos, que nos importamos y que no deja de alegrarnos estar juntas.
Somos medias enfermas de la cabeza, la locura se potencia entre nosotras, el amor, la locura, las ganas y todo lo demás.
Brindamos la última cerveza muertas de la risa. De nuevo estamos borrachas y aquí.

Thursday, December 08, 2005

Yo también voto Hirsch, ji.